Neta y Eiran estaban comprometidos y vivían juntos en una de las comunidades del sur de #Israel donde los terroristas de Hamas perpetraron su salvaje masacre el pasado 7 de Octubre.
Al escuchar lo que pasaba, Neta y Eiran entraron a un refugio para esconderse de los terroristas.
La mamá de Eiran cuenta sobre los trágicos momentos:
“Los terroristas lograron abrir el refugio y lanzaron primero dos granadas. Neta y Eiran se pusieron pegados a la pared y se ocultaron. Luego lanzaron una tercera granada que llegó hasta donde estaba Eiran. Neta, sin dudarlo, saltó encima de la granada para evitar que Eiran sea herida y hasta gritó ‘granada’ mientras los terroristas le disparaban una ráfaga de balas. Eiran vio cómo el cuerpo de Neta cayó. Una parte del cuerpo tapó la entrada al refugio y la otra quedó al lado de la cama.
Los terroristas no pasaron por encima del cuerpo a ver si había alguien más. Simplemente decidieron lanzar otra granada, la cuarta. Por suerte, Eiran no fue herida pero la granada comenzó a quemar algo que había en el cuarto. En medio de eso, Eiran nos escribe que Neta murió, que hay humo y que hay algo quemándose”
Eiran logró salir con cuidado y agarrar algo con agua para apagar el fuego. Luego se escondió debajo de la cama por si los terroristas regresaban y logró taparse usando también el cuerpo de Neta.
Los terroristas entraron y salieron varias veces de la casa. Luego se atrincheraron en esa casa hasta que llegaron soldados israelíes después de varias horas.
Los soldados lograron abatir a los terroristas y rescatar a Eiran.
