La grave situación que se vive en la región Piura a consecuencia del aumento de casos de COVID-19 ha golpeado seriamente a sus ciudadanos,sus médicos y las familias de estos.
Este es el caso de Raúl Gonzáles, subdirector y médico intensivista del hospital Santa Rosa quien personalmente debe velar por la salud de su padre contagiado de coronavirus e internado hace más de 30 días en la Unidad de Cuidados Intensivos de la institución que dirige.
«Te quiero mucho y espero que pronto puedas abrir los ojos”, le dice el galeno a su progenitor, aunque sabe que no puede escucharlo.
Para el médico con especialidad en nefrología, lo más duro que le ha tocado vivir es colocar el catéter a su padre, debido a la falla renal que presenta.
“Mi padre tiene falla renal, yo soy nefrólogo y yo se la estoy realizando. Nunca pensé en poner un catéter de alto flujo a mi padre”, refirió.
Créditos: EPN | Sheyla Martínez