La minera Southern Peru podría crear alrededor de 14.000 empleos directos y hasta 80.000 indirectos si sus millonarios proyectos llegaran a concretarse. Óscar González Rocha, presidente ejecutivo de la empresa, en una conferencia virtual organizada por el Colegio de Ingenieros del Perú, sostuvo que solo su emblemático plan minero Tía María, de US$1.400 millones, crearía 3.000 empleos directos y hasta 12.000 indirectos. Hay que reactivar la minería y como que el Gobierno no ha empujado eso.
Actualmente la compañía emplea directamente unas 4.000 personas en sus dos minas, Cuajone y Toquepala, y en su refinería en Ilo. No obstante, entre sus planes está superar el millón de toneladas de cobre anuales y desembolsar un total de US$8.200 millones en Perú en diversos proyectos, unos más maduros que otros.
«Si hiciéramos Tía María, proyecto de US$1.400 millones, por ejemplo, tendríamos unos 3.000 trabajadores directos, y del orden de unos 10.000 o 12.000 indirectos. Si hiciéramos la nueva fundición de US$1.250 millones —recalcó el ejecutivo—, generaríamos otros 3.000 empleos directos y cerca de los 10.000 indirectos. Y si se hace la ampliación de Cuajone, que son US$500 millones de inversión, los trabajadores en Cuajone serían 2.000. Luego está el proyecto Chancas, que avanza con su estudio de impacto ambiental, con eso serían otros 3.000 trabajadores. Y finalmente Michiquillay, aquí también serían otros 3.000 trabajadores directos».
«Al final, si se ejecutan todos los proyectos, serían 14.000 trabajadores directos y del orden de 70.000 a 80.000 trabajadores indirectos», conjeturó el presidente de Southern Peru que, según sus propias palabras, se ha sentido apoyado por el Ministerio de Energía y Minas, pero no por el Gobierno ni la Presidencia del Consejo de Ministros, «como es el caso de Tía María» .
Óscar González Rocha relató que en junio los costos de la compañía estuvieron por debajo de lo presupuestado dado que tuvieron un 50% menos de personal y ahorraron entonces en el pago de horas extra. La otra mitad de la fuerza laboral de la empresa se mantuvo en casa trabajando remotamente o a la espera de volver a la operación.
Uno de los lamentos de González Rocha es que no se ha podido convencer a los opositores a la actividad minera, a quienes González Rocha llama abreviadamente «antimineros», de los beneficios que conlleva una millonaria inversión en minería moderna.
Southern ha sido una de las pocas grandes mineras en el Perú que no ha sido afectada en exceso por la pandemia. Actualmente cumple con sus estimados de producción y con la ejecución de su presupuesto anual aunque «con menos personal» debido a la avanzada edad de muchos de ellos y a enfermedades preexistentes que, según la norma peruana, les impidió reincorporarse a la operación.
El éxito de Southern, por ahora, yace en la infraestructura de sus campamentos, así como en su distancia de las concurridas urbes. Tanto Toquepala, en Tacna, como Cuajone, en Moquegua, tienen campamentos similares a ordenadas ciudades, pero en pequeño. Southern, confesó el presidente ejecutivo de la minera de Grupo México, tuvo sin embargo que tomar mayores medidas de seguridad en su unidad en Ilo, tanto en la refinería como en la fundición.

Créditos: Energiminas